lunes, 21 de enero de 2013


Reduzcamos todo este balance a términos fáciles de comparar: Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo cuanto le tienta y que puede alcanzar; lo que gana es la libertad civil y la propiedad de todo cuanto posee. Para no engañamos en estas compensaciones, hay que distinguir bien la libertad natural que no tiene más límite que las fuerzas del individuo, de la libertad civil, que está limitada por la voluntad general, y la posesión, que no es más que el efecto de la fuerza o el derecho del primer ocupante, de la propiedad que no puede fundarse sino sobre un titulo positivo.
Según lo precedente, podría añadirse a la adquisición del estado civil, la libertad moral, la única que hace al hombre auténticamente dueño de sí; porque el impulso del simple apetito es esclavitud, y la obediencia a la ley que uno se ha prescrito es libertad.

-Según el texto, ¿qué gana el hombre viviendo en la sociedad civil? ¿Se podría afirmar lo mismo hoy día?

¿Qué diferencia hay entre libertad natural y libertad civil?

lunes, 14 de enero de 2013

El buen salvaje (Rousseau)




El buen salvaje, noble salvaje, o mito del buen salvaje es un lugar común o tópico en la literatura y el pensamiento europeo de la Edad Moderna, que nace con el contacto con las poblaciones indígenas de América. Este mito, aun hoy en día, se ha convertido en parte del imaginario de muchas personas sobre la relación entre los pueblos "civilizados" y los "primitivos".
Las utopías del siglo XVI (Erasmo de Rotterdam, Elogio de la locura; Tomás Moro, Utopía) y obras como la de Baltasar Gracián (El Criticón) en el siglo XVII, llevan a la definitiva discusión del ser humano como malo por naturaleza (Leviatán de Thomas Hobbes) o bueno por naturaleza, como pretendió la Ilustración (John Locke y sobre todo Jean-Jacques Rousseau), que vuelve a descubrir ejemplos de buenos salvajes en las islas del océano Pacífico (tropicales y paradisíacas como las Antillas, con indígenas desnudos de fácil trato y naturaleza pródiga) que describen viajeros como James Cook y se reproducen en historias como la del motín del Bounty.
También contribuyó a la extensión del uso del concepto el hallazgo de niños salvajes (Victor de Aveyron y Kaspar Hauser), que a su vez tuvieron tratamiento literario y cinematográfico, por sí mismos o como inspiración. El tema aparece en conjunción con el exotismo de los pueblos extraeuropeos en El libro de la selva o Tarzán.

Tema de el Contrato Social (Rousseau)



El contrato social: o los principios del derecho político, más conocido como El contrato social, es un libro escrito por Jean-Jacques Rousseau y publicado en 1762. Es una obra sobre filosofía política y trata principalmente sobre la libertad e igualdad de los hombres bajo un Estado instituido por medio de un contrato social.

Se dice que este libro fue uno de los muchos incitadores de la Revolución francesa por sus ideas políticas. Bajo la teoría del contrato social se fundamenta buena parte de la filosofía liberal, en especial el liberalismo clásico por su visión filosófica del individuo como fundamental, que luego decide vivir en sociedad por lo que necesita del Estado de Derecho que asegure las libertades para poder convivir. Así también se dice que en este libro se exponen lo que en el futuro serían los principios de la filosofía política socialista, en parte por el concepto de la voluntad general.

Biografía de J.J Rousseau


(Ginebra, Suiza, 1712-Ermenonville, Francia, 1778) Filósofo suizo. Huérfano de madre desde temprana edad, Jean-Jacques Rousseau fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador, quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728.

Obras:
:: A Discourse On Political Economy
:: Discurso Sobre Economía Política
:: Discurso Sobre El Origen De La Desigualdad
:: Discurso Sobre Las Ciencias Y Las Artes
:: El Contrato Social (1836)
:: Emilio O De La Educación
:: Ensayo Sobre El Origen De Las Lenguas
:: Las Confesiones
:: Sueños De Un Paseante Solitario
Temas:
Libertad, Igualdad y Fraternidad, el era mason y estos us principios de sus obras: Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra, contenida en su Emilio, o De la educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación.

Homo Homini Lupus



Es originaria del comediógrafo latino Tito Macio Plauto (254 a. C. - 184 a. C.) en su obra Asinaria, donde el texto exacto dice:
"Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit."
(Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro)
Gramaticalmente, está formada con el nominativo y dativo de homo, -inis (hombre), y el nominativo de lupus-i (lobo).
Como contrapunto a la frase de Plauto, Séneca escribió que "el hombre es algo sagrado para el hombre".

Thomas Hobbes y el Leviatan

Leviatán: o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil, comúnmente llamado Leviatán (en inglés Leviathan), es el libro más conocido del filósofo político inglés Thomas Hobbes, publicado en 1651. El título del libro hace referencia al monstruo bíblico Leviatán, que posee un poder descomunal. En este libro, Hobbes establece su doctrina de derecho moderno como la base de las sociedades y de los gobiernos legítimos. Se ha dicho que el trabajo de Hobbes justifica filosóficamente la existencia del autoritarismo estatal y el absolutismo.

Thomas Hobbes


(Westport, Inglaterra, 1588-Hardwick Hall, id., 1679) Filósofo inglés. Hijo de un eclesiástico, quedó a cargo de su tío cuando aquél abandonó a su familia, tras participar en una pelea en la puerta de su iglesia. Estudió en el Magdalen Hall de Oxford, y en 1608 entró al servicio de la familia Cavendish como preceptor de uno de sus hijos, a quien acompañó en sus viajes por Francia e Italia entre 1608 y 1610. A la muerte de su alumno, en 1628, regresó de nuevo a Francia para entrar al servicio de Gervase Clifton.



Thomas Hobbes

En dicho país permaneció hasta 1631, cuando los Cavendish lo solicitaron de nuevo, como preceptor de otro de sus hijos. En 1634, acompañando a su nuevo alumno, realizó otro viaje al continente, ocasión que aprovechó para entrevistarse con Galileo y otros pensadores y científicos de la época. En 1637 volvió a Inglaterra, pero el mal ambiente político, que anunciaba ya la guerra civil, lo llevó a abandonar su patria e instalarse en París en 1640.
Poco tiempo antes había hecho circular entre sus amigos un ejemplar manuscrito de sus Elementos de la ley natural y política, de los que, en forma de dos tratados distintos, se editaron dos partes en 1650. En París comenzó a publicar las distintas partes de su sistema, empezando con el De cive en 1642. En 1651 abandonó Francia y regresó a Inglaterra, llevándose consigo el manuscrito del Leviatán, sin duda la más conocida de sus obras, que se editaría en Londres ese mismo año.
En 1655 publicó la primera parte de los Elementos de filosofía y en 1658, la segunda. Estas dos obras completaban la trilogía iniciada con De cive. Tras la restauración de 1660 gozó del favor real, pero las acusaciones de ateísmo que le lanzaron los estamentos eclesiásticos lo llevaron a retirarse de la vida pública. Durante los últimos años de su vida hizo una traducción en verso de la Ilíada y la Odisea, y escribió una autobiografía en versos latinos.